BUENAS NUEVAS DESDE PARIS

Aquí París,

Nuestros cálculos no estaban errados, y nos congratulamos.
Pese a las adversidades que obstinadamente se han atravesado en el vuelo de la Mosca, ellas, las adversidades, irónicamente se han puesto de nuestro lado. Y tanto!

Cuando creíamos que una huelga, que impidió a nuestra mosca numero 4.344, el encuentro fisico con las polimoscas parisinas, se derrumbaría, oh  maravilla, nos encontramos con una objetiva y cierta realidad: los y las polistas parisin@s acudieron entusiastas y atent@s al llamado. Y se encontraron (nos encontramos) con lo que esperábamos: con una voz cercana, profunda y suave: la de Fernando presente telefónicamente.

Y es que cuando nos tocó afrontar la realidad diciéndole a nuestro ferviente auditorio que la mosca n° xxx (sin jerarquías pero con reconocimiento,  como co-fundador del MM), no podía estar presente por una cuestión de huelga de los controladores aéreos franceses, y que ademas, no teníamos conexión Internet para organizar una vídeo-conferencia por otras razones, y que por lo tanto, el intercambio se daría vía telefónica, amplificada por un estupendo equipo de audio, le dimos la palabra a la palabra Mosca, ahí empezó lo bueno!

Fernando, acudiendo a su realismo, no mágico, sino objetivo, empezó saludando a los huelguistas en tanto que trabajadores, con los cuales, él siempre se ha identificado, pese a que por su huelga, no hubiese podido llegar a tiempo a París. Inicio así Fernando su intervención con una defensa objetiva del derecho a la huelga y de la defensa de los trabajadores internacionales, pese a que en esta oportunidad, nosotros hubiésemos sido las victimas. A partir de allí, la sintonía con el auditorio fué clara y sostenida.

Termino diciéndoles, queridos y queridas "moscas", que como dice Fernando, "son miles de moscas las que entran por la ventana de la presidencia para impedir que los dignatarios del régimen, puedan continuar su banquete consumiéndonos (en tanto que seres humanos) y consumiendo nuestros recursos naturales". Y agregó, "no podemos ser mas pasto del capitalismo voraz, ni tampoco veleta servil del próximo viento".

Alvaro. París, 25 de febrero de 2010